A temprana edad, Yobain vivió la tragedia al perder a sus padres a temprana edad. Siendo una niña, fue rescatada del incendio por una valerosa holkan conocida como Queletzu, quien la adoptó como aprendiz y la llevó a vivir a la ciudad militar de Habook, donde creció hasta convertirse en una de las más fieras holkanes de Rabinal.
Yobain desarrolló una maestría en el uso del hats (látigo), además de ser sigilosa como ninguno y posee la habilidad de comunicarse con los reptiles. Ha hecho una entrañable amistad con los holkanes Sabani y Senkos.
La armadura de Yobain está basada en la representación del árbol-cocodrilo.